Descripción
Dicen que dos especies distintas no pueden procrear, pero eso no siempre es cierto. En la naturaleza a veces ocurren cosas muy raras…
La melena del León 52 no está hecha de pelo, ¡es una concha!
El León 52 no tiene esqueleto, pero sigue siendo un león. No tiene cuernos ni babad, pero es un caracol.
¿Cómo imagináis que fue concebido el León 52, que es mitad caracol? Yo, por más vueltas que le doy, no consigo imaginarlo.
Estaréis de acuerdo conmigo en que la naturaleza, a veces, es un poco caprichosa.