Descripción
Tengo los ojos como un oso panda. Me he pasado la noche con el León 54 corriendo por un laberinto y comiendo puntos amarillos.
Yo conseguí acostarme a las cuatro de la mañana, pero cuando me he levantado ahí seguía el León 54 dando vueltas comiendo frutas y fantasmas.
De pronto ha surgido como una especie de luz eléctrica o rayo o yo qué sé que era aquello. El caso es que en el León 54 ha habido como una interferencia y de pronto todas las frutas, los fantasmas y los puntos amarillos se han puesto a dar vueltas por su cuerpo.